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Casi cualquier perro puede proporcionar compañía. Muchos perros que antes se utilizaban para el trabajo al aire libre, como el pastoreo, se han mudado al interior con la familia. Normalmente, estas razas han sido desarrolladas para tareas específicas y, por lo tanto, tradicionalmente se agrupan de acuerdo con su función principal. Con algunas excepciones, los perros de compañía incluidos aquí se crían únicamente como mascotas.
La mayoría de los perros de compañía son de razas pequeñas, creadas principalmente para sentarse en los regazos, lucir decorativos y entretener a sus dueños sin ocupar mucho espacio.
Algunos de ellos son versiones de juguete de razas de trabajo más grandes. El Poodle Estándar, por ejemplo, una vez usado para el pastoreo o para recuperar aves acuáticas, fue criado en tamaño a un perro de juguete que ya no podía realizar esa función practica. Otros perros mas grandes, a veces agrupados con razas de compañía, son el Dálmata, cuya carrera incluyo un breve periodo como escolta de carruaje, tanto por su prestigio como por el de su familia como guardia. Ahora que este trabajo ya no existe, los Dálmatas son raramente usados para cualquier propósito de trabajo.
Los perros de compañía tienen una larga historia. Varios de ellos se originaron hace miles de años en China, donde se mantenían perros pequeños en las cortes imperiales como adornos y una fuente de consuelo.
Hasta finales del siglo XIX, los perros de compañía de todo el mundo eran casi exclusivamente las mascotas mimadas de los ricos. Como tales, a menudo aparecían en retratos, representados sentados hermosamente en el salón o con niños como un juguete de guardería. Algunos, como el King Charles Spaniel, deben su popularidad duradera al antiguo patrocinio de la realeza.
La apariencia siempre ha importado en la cría de perros de compañía. A lo largo de los siglos, la cría selectiva ha producido características, algunas extrañas, que no tienen ninguna función útil, pero que están diseñadas para atraer, por ejemplo, las caras planas similares a las humanas y los grandes ojos redondos de los pequineses y de los Pug. Algunos tienen pelajes extravagantemente largos, colas rizadas o, en el caso del perro chino con cresta sin pelo, excepto unos pocos mechones en la cabeza o en las patas.
En los tiempos modernos los perros de compañía ya no son un símbolo de clase. Encuentran un lugar con propietarios de todas las edades y circunstancias, en pequeños apartamentos, así como en grandes casas de campo. Aunque siguen siendo elegidos por su aspecto, estos perros también son buscados como amigos que dan y exigen afecto y se adaptan felizmente a las actividades familiares.
*fuente...Elperrolaenciclopedia
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